Principios para llevar el Mindfulness a la vida diaria

A veces puede costar un poco integrar la práctica del Mindfulness a nuestra vida diaria. Estos son algunos principios básicos fáciles de recodar y practicar cada día para vivir más plenamente el presente y disfrutar de una mayor bienestar.

Aceptación

La aceptación no es pasiva, sino más bien un reconocimiento activo de que las cosas tal y como son como son. La resistencia a la realidad constituye una enorme causa de sufrimiento mental y emocional. No luchamos contra la realidad ni contra las emociones que aparecen en nosotros. Sólo reconocer lo que ya está presente y lo tratarlo sin juicio. Primero se ha de aceptar para poder comenzar una transformación.

No Juzgar

A poco que lo observemos, los juicios colorean todo lo que experimentamos. Percibimos la realidad a través de nuestras interpretaciones. La mayoría de nuestros juicios están condicionados y nos encarcelan en nuestro propio estrecho túnel de realidad. Sin embargo, si adoptamos la actitud de no juzgar, salimos de nuestros propios patrones de pensamiento condicionados y vemos la vida de forma más objetiva.

Quitarnos este filtro nos permite soltar y comprometernos plenamente en el momento presente.

Paciencia

En la sociedad moderna parece que siempre estamos con prisa. La gente suele apresurarse a llegar a la siguiente tarea o lugar, y así  se olvidan de disfrutar del ahora.

Obsesionarnos con lo que viene después se está convirtiendo en un hábito predominante en la vida de las personas y eso paraliza su capacidad de disfrutar del momento presente. Paciencia  significa mantener la calma cuando algo no va según nuestras expectativas o la vida no se mueve al ritmo que desearíamos.

Soltar

Cultivar la actitud del desapego es fundamental para la práctica del Mindfulness. Nuestra tendencia natural es a querer aferrarnos a lo que es agradable en nuestra experiencia y a rechazar lo que es desagradable. De hecho suele ser una respuesta automática instaurada en nosotros mismos. Mantener la actitud de no aferrarnos ni rechazar nada de la experiencia es un principio desafiante que puede traernos muchísimos beneficios, más de lo que podamos creer.

Gratitud

Abandonar la actitud de queja y obcecación con lo que aún no tenemos y deseamos, implica apreciar lo que tenemos ahora mismo. Es lo que nos permite disfrutar del momento presente con un sentido de humildad y alegría. Somos personas muy afortunadas desde todos los puntos de vista, pero hemos de poner nuestra atención en ello para percibirlo. Tomemos el compromiso de centrarnos en los aspectos positivos de la vida.