Cuando yo empecé a meditar, siendo adolescente, la palabra meditación era tal tabú que mi propia madre creía que iba a una secta cada semana.

Afortunadamente, la mentalidad ha evolucionado mucho en los últimos años y hoy en día —especialmente después de la pandemia— se está empezando a dar el importante lugar que le corresponde a la salud mental y emocional, trascendiendo la mera obsesión por el cuerpo.

Cuando figuras de gran éxito y extraordinario rendimiento en el deporte comienzan a hablar de manera abierta de sus prácticas de preparación mental y meditación con total naturalidad, dan ejemplo a millones de personas que los admiran. ¡Y eso es algo a celebrar!

La meteórica carrera de Carlos Alcaraz demuestra que sin ese trabajo mental y emocional no se llega tan lejos sin desequilibrio interno. 

Novak Djokovic lo expresó excelentemente en una reciente entrevista: “Creo mucho en el poder de la mente. Si todos entrenáramos nuestra mente tanto como entrenamos nuestros músculos y cuerpo físico, creo que lograríamos y maximizaríamos nuestro potencial. No sabemos cuánto podemos lograr realmente hasta que tengamos este tipo de mentalidad de querer evolucionar y mejorar siempre”.

Si bien cierto grado de estrés es normal en algunas situaciones como pueden ser una competición deportiva o una presentación ante el público, todos necesitamos una forma de moderar ese estrés. También debemos poder resistir las distracciones internas y externas (ansiedad, miedo, mirar el móvil continuamente, etc) para que podamos tomar buenas decisiones en cada momento en lugar de reaccionar de forma automática e inconsciente.

Por ejemplo, un estudio importante encontró que aquellos que reportaron un mayor sentido de atención plena tenían más probabilidades de experimentar un mayor estado de flujo (la sensación de estar totalmente en el momento que se ha relacionado con un mejor rendimiento). Estos individuos también puntuaron mejor en términos de control de la atención y la emoción, establecimiento de metas y diálogo interno positivo.

El Mindfulness ayuda a entrenar el córtex prefrontal, la parte del cerebro que crea un estado mental de calma y alerta, lo que nos ayuda a mantenernos enfocados, evitar distracciones y rendir al máximo. Por eso resulta una de las mejores maneras de calmar la respuesta al estrés en el cerebro. Esto nos permite darnos cuenta de nuestros pensamientos y emociones sin apegarnos a ellos y sin dejarnos arrastrar.

La meditación se ha convertido por ejemplo en una práctica cada vez más popular entre los jugadores de la NBA en los últimos años. Grandes baloncestistas como Kobe Bryant o LeBron James han expresado públicamente como la meditación les permite permanecer en el momento presente y al mismo tiempo liberar su mente del estrés y la fatiga que provienen de competir al más alto nivel. Además, confirman que les permite lidiar con las presiones del juego de una mejor manera para permanecer enfocados y resistentes, incluso cuando han de enfrentarse a la adversidad.

¿No es esto lo que todos necesitamos?

“Es el Mindfulness, este tipo de enfoque holístico en la vida que me permite maximizar mi potencial como ser humano, desde todos los aspectos de mi ser, no solo físico, sino mental, emocional y espiritual”

dice Djokovic. 

“Trato de ser disciplinado con todos estos diferentes tipos de ejercicios que ejecuto a diario y me hacen sentir bien, presente, tranquilo y feliz. En último término, ese es el propósito de la vida, tener calma interior y ser feliz, y hacer lo que te gusta y disfrutar cada momento de esta vida”.

Efectivamente, sin entrenamiento mental es imposible avanzar en ninguna área de tu vida.

Y sin paz interior no puedes disfrutar, por muchas cumbres que consigas escalar.

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