Demasiado a menudo esperamos buenos líderes y jefes que sean un cúmulo de virtudes, sepan entendernos y logren sacar lo mejor que llevamos dentro. Pero, ¿qué ocurre cuándo eso no sucede?

Cuando no contamos con un jefe así, tenemos que buscar nuestra propia motivación para intentar que el trabajo no sea una maldición por la que tenemos que pasar para cobrar un salario a fin de mes, sino que podamos aprovecharlo para aprender y desarrollarnos intentando hacer nuestro trabajo hoy mejor que ayer.

¿Qué otras cosas podemos llevar a cabo? ¿Qué perspectiva puede contribuir a no malgastar nuestra energía en el día a día, sino a focalizarla para poder ser creativos y mantener ilusión?

Unas cuantas, a mi parecer.

  1. Intentar seguir practicando las habilidades buscando la excelencia porque sí, no porque nadie lo vaya a ver y esperando ser premiado por ello.
  2. Mostrando integridad y manteniendo la palabra dada, sin buscar escaquearse ni colgarse medallas ajenas (ni propias – si te las tienen que poner, que sean los demás).
  3. Cooperando con los compañeros, no compitiendo contra ellos por tratar de sobresalir a costa de cualquier cosa.
  4. Tratar de buscar (y proponer) soluciones en lugar de ser parte del problema.
  5. Buscar superarse en algo cada semana.
  6. Mantener una actitud optimista bajo cualquier circunstancia.

¿Qué opináis?

    1 Response to "Liderar con el ejemplo en el TRABAJO"

    • ismael

      Execelente, estoy de acuerdo que teenmos que ser capaces de hacer lo mejor que podamos las cosas sin esperar siempre a que vengan de fuera. No es algo que quizás guste oir en estos tiempos de crisis, pero es la realidad. gracias por daros una perspectiva tan útil!

Leave a Reply

Your email address will not be published.