Con motivo de una exposición en el MOMA de Nueva York del artista Andy Warhol , que se hizo tan célebre como sus modelos, me ha hecho pensar en cómo este personaje famoso constituye en muchos aspectos el paradigma de nuestra época, tan fielmente obsesionada con la superficialidad y el culto al ego.
Warhol ya decía al hablar de los múltiples protagonistas de sus obras: “No veo nada, sólo me veo a mí mismo. Es lo único que me interesa ver”. Me cuesta entender que sigamos sacralizando tan tremenda trivialidad, porque la verdad es que esta tendencia no se limita a un artista más o menos excéntrico, o a una tendencia artística que puede jugar con la realidad a su antojo; es que esto es tan sólo un reflejo del momento en el que nos encontramos hoy también.
Es una pena —aunque muy extendida— que alguien como Andy Warhol que llegó a tener todo lo que muchos humanos ansían (fama, dinero, status) pudiera afirmar: “¿Qué es la vida? Te pones enfermo y te mueres. Lo único que se puede hacer es estar lo más ocupado posible”. Con dichas premisas compartidas por millones de personas alrededor del mundo, lo curioso es que el planeta y esta raza perdida no estén peor aún…
1 Response to "El culto a la celebridad y la banalidad"
Me uno a tu opinion, lo curioso es que sobrevivamos a tanta banalidad, a tanto culto al ego y al aspecto exterior…Un saludo.