Hoy en Dharamsala (norte de la India), SS Dalai Lama ha impartido parte de las enseñanzas en inglés y ha sido más general de lo que acostumbra cuando enseña aquí, en su templo, pues el resto ha sido (y suele ser) sobre textos budistas más complejos.
He acudido a sus enseñanzas muchas veces pero siempre me viene estupendamente escucharle hablar sobre la importancia de la satisfacción mental por encima de la sensorial, para poder lograr una paz y felicidad estable, pues lo material sólo conlleva confort temporal que se escapa.
También es conveniente recordar –como él dice– que el origen de la mayoría de nuestros males se deben a nuestra actitud auto-centrada e individualista, sólo preocupada con uno mismo. Da igual que uno sea religioso o ateo, espiritual o no, el desarrollo de la compasión por otros seres, preoucuparse y sobre todo ocuparse de su bienestar es lo que nos aporta bienestar interno y hasta salud física. Es lo que contruye la confianza y las relaciones genuinas, pues cuando estamos dispuetos a dar afecto, nos llega el afecto que tanto necesitamos todos.
En las propias palabras del Dalai Lama hoy: «Mi compromiso número 1 es prestar una tención más profunda a los valores internos y mirar hacia adentro más». Fantástico ejmeplo para mí, algo que deseo hacer mío también e intentar que así sea.