Una de las áreas que más toca nuestro inconsciente es el amor. Es también el terreno donde nos sentimos más vulnerables y por eso hemos construido —como explico en mi último libro LOS 3 PILARES DE LA FELICIDAD— barreras más altas para evitarnos sufrimiento.
A menudo nos defendemos del amor por miedo a que el edificio de nuestra identidad se derrumbe, porque remueve historias de la infancia no resueltas, no sanadas, no enfrentadas una vez nos hemos convertido en adultos. Los conflictos inconscientes acumulados lo a largo de los años se convierten en un lastre que se vuelve contra nosotros; Desgastamos la energía al intentar mantenerlos ocultos en nuestro inconsciente, sin que nos podamos involucrar de verdad con la otra persona ni responder con todos nuestros recursos a los retos que van apareciendo. Por eso es tan conveniente hacer una limpieza interna y en ocasiones una terapia.
La experiencia del amor compartido es quizás aquella que más enseñanzas aporta, ya que te abres a la influencia del otro y has de confiar. Te expones sin duda a las decepciones, pero sin ese riesgo jamás disfrutarás de la profundidad y las alegrías que conlleva el amor de pareja.
3 replies to "La vulnerabilidad en el amor"
De todos los sentimientos humanos, sin duda el amor es el más importante. Es lo que nos hace ser humanos, desde el comienzo de nuestras vidas, al recibir ese amor de madre que lo dá todo para que podamos caminar por nuestros propios medios.
Después viene este amor compartido, en la adolescencia primero, «tanteando terreno» con las muchachas, hasta encontrar el amor de nuestras vidas, unirse a él para hacer una vida juntos, idealmente hasta la muerte.
Cuando lo logra ser así, ciertamente que la acumulación de sentimientos positivos y negativos que van dejando las experiencias vividas, son una carga sutil que se expresan principalmente en la desconfianza, lo que nos impide entregarnos de lleno al nuevo amor.
Tiene razón mónica que para disfrutarlo plenamente primero debemos descargar esos lastres.
Somos seres que en nuestra cognoscitividad va incluido el amor, nacemos normalmente por el que se profesan nuestros padres, cuando somos pequeños ya damos rasgos que el amor define parte de nuestros comportamientos,y si somos buenas personas va incluido que seamos consideradas amorosas al ofrecerlos a querer e interesarnos por algiuien en especial , y perseveramos con tranquilidad ,las posibilidades de ser amados puede tener resultados, a partir de ahí ,cuide monos recíprocamente, seguro que es lo más necesario en nuestra existencia,y como nos comentas Mónica, te puedes exponer a decepciones , ¿Pero quien no lo hace si amar es como el respirar?
El amor te hace vulnerable. Te deja expuesto a que una persona que aprecias te haga algo que no te gusta y te pones mal. Si es enamoramiento piensas todo el día en esa persona, te distraes, la extrañas, si le pasa algo malo sufres, si te hace esa persona algo malo a ti también sufres, por eso a mí no me gusta.