Estamos siendo testigos de diversos acontecimientos en diferentes partes del mundo que, aunque no parecen estar relacionados, sí lo están. Todo es una serie acelerada de eventos políticos y físicos que muestran cuántos sistemas están listos para comenzar a caer. Mientras entendamos que son indicativos de los cambios masivos que se avecinan, no necesitamos darles energía a través del miedo y la ansiedad. Así es como permitimos que estos acontecimientos nos empujen hacia adelante.
De hecho, lo que más importa en este momento de la cercana Ascensión es no caer en las trampas que se están estableciendo para provocar situaciones que crearán ira, frustración, miedo y desesperanza.
Si nos permitimos ser arrastrados a tales energías, entonces nos volvemos muy vulnerables a las fuerzas oscuras, a los poderes ocultos que están planeando un futuro donde la humanidad pierde sus derechos, así como su conexión con lo divino. Incluso si los acontecimientos actuales nos están desafiando profundamente, tenemos que recordar que estamos viendo la agonía de una civilización obsoleta. Es necesario, mientras nos preparamos para un futuro increíble que parece bastante difícil de imaginar en este momento.
Estemos atentos, ya que involucrarse demasiado en la actualidad de los acontecimientos sin comprender el significado más profundo de los cambios venideros, puede resultar fácilmente en distracción y abatimiento.
Hacia lo que nos estamos acercando en no demasiado tiempo es un evento masivo nunca experimentado en la Tierra antes, que acelerará en gran medida la evolución espiritual humana. Esta transformación titánica no puede venir a la ligera y sin olas masivas. Por lo tanto, no nos involucremos en cada giro y cada noticia.
Es crucial tomar distancia de lo que informa la televisión y los principales medios de comunicación para evitar quedar atrapado por las imágenes en la televisión de amenazas, caos, corrupción política y desesperación. Debemos evitar involucrarnos emocionalmente con cosas que están fuera de nuestro control, sin perder la compasión por aquellos que han elegido participar en estos eventos. Estamos en la cima de la aceleración de las energías de este planeta a medida que se mueve hacia el magnífico evento conocido como Ascensión.