Comprendemos tan poco sobre quiénes somos en realidad y el mundo multi-dimensional en el que vivimos. Hay mucha más información y conocimiento de lo que los seres humanos de 3D creen que existe. 

Somos seres creadores con un inmenso potencial aún bastante desconocido para nosotros. De hecho, desconocemos como nuestra propia mente y nuestro corazón funcionan. 

Hemos sido programados desde bien pequeños, y continuamos siendo programados por la élite de la sociedad que nunca ha querido nuestro bien, solo aprovecharse de nuestra capacidad productiva y creadora. Nos han hecho creer que somos víctimas, que tenemos que seguir unas normas dictadas por la jerarquía, que hemos de continuar obedeciendo y seguir con las creencias impuestas sobre qué debemos hacer, a quiénes nos tenemos que parecer, cómo tenemos que pensar, qué trabajo tenemos que tener, a qué clase de vida hemos de aspirar, qué tenemos que comprar, qué series tenemos que ver, de qué clase de gente nos tenemos que rodear…

Todo intento de conectarnos con nuestra esencia y seguir nuestras intuiciones y guía interna han sido bloqueados y denigrados, en esta vida y en otras. Nos han inculcado ideas limitantes que hemos aceptado porque otros, en posiciones de autoridad, así nos lo han asegurado.

Tanto adoctrinamiento y control mental pasa factura, y se nos hace muy difícil pensar por nosotros mismos, cuestionar lo recibido, confiar en nuestra voz interior, enfrentarnos a la mayoría, quedarnos solos excluidos, atrevernos a ser diferentes, vivir nuestra vida cómo mejor nos parece, decidir sobre nuestro cuerpo, y absolutamente todo lo demás.

Sin embargo, éste es el gran reto al que el ser humano se enfrenta en estos tiempos finales de transformación. Estamos hablado de hacernos soberanos y de elegir libremente si estamos preparados para un mundo diferente de seres igualitarios con conciencia de Unidad. 

Es momento de examinar cada una de nuestras creencias y ver si están alineadas con nuestro Ser. Hay que poner en tela de juicio cada pensamiento negativo y no alimentarlo de ninguna manera. Tenemos que revisar cada supuesta verdad que nos han contado. Hemos de eliminar completamente el miedo de nuestra mente para no dar fuerza a aquello que tememos. Hay que limpiar todo aquello recibido que nos daña y no nos resuena con nuestro ser. Tenemos que curar las heridas para no dejarnos arrastrar por emociones que ya no corresponden. 

En resumen, hay que hacerse cargo de uno mismo y mantener la vibración alta. Esto es, mantenernos en nuestro eje, permanecer en paz aunque veamos que a nuestro alrededor otros caen y decaen, elegir lo positivo, no llevar a cabo acciones que puedan hacer daño a otros y seguir creando karma, no juzgar las elecciones ajenas porque bastante tenemos con ocuparnos de lo nuestro, meditar para fortalecer la conexión con nuestro Yo Superior, dedicar tiempo a lo que nos apasiona, salir a la naturaleza y que nos bañen los rayos del sol, e ir hacia adentro porque las respuestas a todas nuestras preguntas y búsquedas nunca la vamos a encontrar fuera. 

Estamos siendo llamados a desconectarnos de la Matrix, pero es algo que debemos elegir cada uno de nosotros con nuestro libre albedrío. Nadie te va a salvar de tus elecciones. Cada ser escoge sus experiencias, cada uno recoge lo que siembra. Y lo que sabemos es que la cosecha está muy cercana ya. 

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