El otro día estaba reflexionando sobre el significado detrás de la cita: «Porque quienquiera que salve su vida, la perderá, y quien pierda su vida por mi bien, la encontrará».¿Qué quiso decir el Maestro Jesús con esto? Esta frase me parece particularmente relevante para nuestra sociedad actual, basándose únicamente en elementos superficiales relacionados con la riqueza, la fama y los logros medibles.
De hecho, supongo que Él se refería a la liberación requerida de lo que es terrenal y material, y nuestra gran resistencia a soltar.
Estamos en un momento en el que la gente solo está interesada en los aspectos físicos de la vida, sin preocuparse mucho por los profundos y espirituales.
Esto hace que todo el proceso de Ascensión sea complicado para la humanidad y también difícil para aquellos de nosotros que ya estamos despiertos, ya que no hay mucho apoyo recibido de nuestra cultura o nuestro entorno para seguir un camino interno de conciencia. Este ha sido siempre nuestro reto y nuestra situación. Tuvimos que construir una increíble fuerza interior y fe para seguir adelante mientras nos malinterpretan, nos ridiculizan y muy a menudo nos encontramos totalmente aislados.
La mayoría de las personas están absortas por su vida cotidiana, atrapadas en sus deseos interminables y las aparentes necesidades materiales, bombardeadas por información engañosa de las noticias, estupefactas por las redes sociales, desconectadas de su verdad interior. Por lo tanto, se resisten a cuestionar toda la propaganda recibida, y se niegan a abandonar los conceptos y creencias que consideran como ciertos y preciados.
En esta era, el materialismo es la principal estrella guía, la creencia central de un mundo que vende que poseer es lo más importante; mucho más importante que los valores espirituales, más importante que el amor, más importante que la verdadera conexión con los demás. En la cumbre se sitúa el uso del dinero para comprar, ya que el dinero es considerado como el gran poder, la llave de la libertad y felicidad.
Son estas creencias las que hacen que sea casi imposible para los humanos que están dormidos el desapegarse y morir al materialismo. Considero que el Maestro Jesús se refería a la necesidad de soltar tales creencias posesivas que terminan siendo dueñas de la persona.
Es sólo liberándonos y alejándonos de estas creencias es como podemos alinearnos con la conciencia Crística. Sólo soltándonos de esas cadenas, podemos encontrar la libertad, y el alma puede emerger en nuestra vida.
Este es el verdadero despertar, libre del materialismo y de la aprobación de los demás. El Maestro Jesús no estaba hablando de perder la vida física. Muy al contrario, se refería a las creencias que nos atrapan y nos mantienen prisioneros. La pérdida de estos valores falsos y esas ilusorias posesiones materiales es lo que nos otorga libertad para encontrar nuestra esencia, nuestro verdadero Ser.