Hoy queremos compartir las enseñanzas de Viktor Frankl, quien a través de sus experiencias en los campos de concentración nazis, descubrió la importancia de encontrar sentido y propósito incluso en el sufrimiento. Frankl, sobreviviente de Auschwitz y Dachau, observó que aquellos que encontraban un significado en sus vidas tenían más posibilidades de sobrevivir. Esta vivencia lo llevó a desarrollar la Logoterapia, centrada en la búsqueda del sentido de la vida.
Nosotros, al igual que Frankl, creemos que la motivación humana trasciende la mera gratificación de impulsos. Enfrentamos el desafío de no quedar atrapados en la rutina y las necesidades básicas, ignorando aspectos más profundos de nuestra existencia. Siempre tenemos la opción entre la victimización y el empoderamiento, donde nuestras acciones y pensamientos definen nuestra vida.
En una sociedad orientada al materialismo, muchos buscan un propósito más profundo. Nosotros entendemos que la vida puede presentar desafíos inesperados, instándonos a cuestionar nuestro propósito y contribución. La verdadera esencia de la vida incluye nuestras conexiones con los demás y con el mundo, trascendiendo el ego y sus limitaciones.
Un ejemplo conmovedor de vivir con propósito es el caso de Ana, una de nuestras clientas. Sentía un vacío existencial a pesar de tener una vida cómoda. Le sugerimos involucrarse en voluntariado, lo que la llevó a trabajar en un centro de acogida para niños y adolescentes. Este compromiso llenó su vida de sentido y satisfacción.
Comprendemos que no es necesario realizar grandes gestas para vivir con propósito. Basta con reconocer que estamos en este mundo para algo más que satisfacer intereses egoístas. Al abrirnos a la contribución hacia los demás, experimentamos una plenitud auténtica.
Así como Viktor Frankl nos enseñó, incluso en las circunstancias más adversas, podemos elegir cómo enfrentar la vida. No nos conformemos con una existencia sin reflexión ni dirección. Optemos por vivir con propósito y trascendencia, contribuyendo a un mundo más consciente y generoso.