Muchos trabajadores de la luz se preguntan cómo pueden prepararse para la 5D.

Abrir el corazón es un requisito previo, así como aprender a pensar y comportarse desde una conciencia de unidad. Tenemos que dejar atrás todo pensamiento dualista (positivo contra negativo) de polaridad y separación. 

Las principales energías en 5D son el amor, la armonía y la compasión, y todo el mundo resuena con ellas. El ego tiene un lugar en dimensiones superiores, pero siempre está alineado con la dirección del alma, nunca a cargo de la dirección vital. Esto implica observar cada pensamiento que aparece en nuestra mente. Si no es algo que deseas manifestar o alimentar  más, entonces ignorarlo y dejarlo ir. Si fuera algo que quieres manifestar porque está en resonancia con una conciencia superior, entonces lo alimentas.

Todo tiene que ser vigilado de cerca y con la máxima honestidad. Trata de expresar tu versión más elevada y trata de alinearte con tus valores más elevados en todo momento.

Es crucial mantener el enfoque en tu propio comportamiento, no en el de los demás. Prestar atención constante a lo que otros están haciendo mal no nos lleva a ninguna parte, ya que terminamos juzgando lo que no es asunto nuestro.

Todo lo que nos ocurre, cada situación y cada encuentro es una oportunidad de crecimiento. La vida cotidiana con sus irritaciones, conflictos, disgustos y molestias suponen oportunidades para aprender a lidiar con estas circunstancias de manera diferente.

Ahora debemos mirar profundamente dentro de nosotros mismos y estar preparados para abandonar todas las creencias que tal vez no estén en verdadera alineación con el Espíritu o no sean verdaderos reflejos de la Luz, ni una verdadera medida de amor incondicional. Este período de tiempo se puede utilizar para el auto-examen, para hacer la purga final que nos permitirá un salto cuántico para la Ascensión.

Tengamos en cuenta que no podemos permitir que nuestro ego maneje nuestra vida. No hay necesidad de responder de maneras que son perjudiciales para nosotros mismos y para los demás.

No caigamos en la trampa de atacar a los demás. No hay necesidad de alentar las rabietas y caprichos del ego. Podemos elegir mejores respuestas, más amables y más amorosas. Debemos ser conscientes de lo que surge en nuestra mente sin juzgarlo, pero sin tener que actuar impulsados por ello.

A medida que nos volvemos seres más interdimensionales, debemos acceder y usar la intuición cada vez más. Pasar demasiado tiempo en actividades mentales, como navegar por Internet y estar en las redes sociales demasiado tiempo puede atrofiar nuestras habilidades para aprovechar nuestro conocimiento interno y nuestra paz interior.

Todavía tenemos mucho que aprender. Por eso es recomendable mantener una actitud humilde y recordarnos a nosotros mismos que nuestro principal objetivo es encarnar la verdad, la paz y el amor incondicional.

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