Hay días en los que parece que todo se tuerce y nadie te puede ayudar. Hay momentos en los que preferirías borrarte del mapa, desaparecer con el objetivo de no tener que lidiar con las dificultades que parecen amontonarse. Hay etapas que no son fáciles para nadie, llenas de pruebas, incomprensión y sinsabores.
Vivir en la Tierra es algo sumamente complejo y complicado, aunque también esté lleno de oportunidades para aprender, evolucionar y disfrutar de la belleza.
Una de las cosas que más me inspiran y me ilusionan es poder ayudar a todas esas personas que vienen a mi consulta de coaching a dejar atrás todo tipo de sufrimiento en forma de ansiedad, atisbos de depresión, lastres pesados, miedos, falta de propósito… y poder guiarles para entrar en un nuevo periodo donde todo eso quede atrás.
La otra es acompañar a niños con graves enfermedades como el cáncer. Las lecciones que estos pequeños (y sus familias) me proporcionan son de las que llevo grabadas en mi alma y ponen en perspectiva mis propios obstáculos y pruebas.
Ayer la madre de Isabella me dio una de esas lecciones de coraje, sacrificio y sabiduría, al relatarme cómo ha dejado de lado su vida en otro país desde que a su hija le detectaron leucemia. Cómo tuvo que asimilar el diagnóstico, y con la dificultad añadida de que ser de una variante rara. Cómo ha tenido que aprender a mantenerse optimista durante muchos meses de tratamiento. Cómo tuvo que aceptar que después del via crucis vivido el primer trasplante no funcionara, y tuvieran que volver a pasar por todo ello de nuevo. Cómo tomar con ecuanimidad las muchísimas semanas que Isabella lleva en el hospital sin lucha interna, sin rabia por la situación, sin amargura, haciéndose consciente de que esa actitud solo la perjudica a ella y a su pequeña de tres años. Cómo sonreír cuando la niña ayuda a las enfermeras a cambiarle los tubos. Cómo prepararse con calma para el trasplante que harán de su propia médula a la de la pequeña esta semana…
Éstas son algunas de las personas admirables que nos ayudan a poner nuestras propias dificultades en perspectiva… Y nos muestran lo que realmente importa, no lo olvidemos.
8 replies to "Poner nuestras propias dificultades en perspectiva"
Este articulo me ha hecho reflexionar de q en mi situación de pobreza se hizo añicos mis problemas. Y quien no la tienen,ricos o pobres es ya uno ser feliz pq lo tenemos nos hace obiglatorio ser feliz. Pq en este mundo.
Gracias Mónica,estas situaciones de los pequeños grandes héroes nos dan día tras día lecciones a quienes vemos problemas existenciales en la vida,deseo de corazón que todos ellos logren triunfar al mal y sus familias tengan la gran alegría de recuperarlos en la normalidad de su hogar.Para mi existe un Dios bondadoso al que rezo por este motivo, y admiración por los grandes profesionales de medicina que consiguen que estos niños vuelvan a la infancia que han de vivir,sin olvidar a los voluntarios que les hacen sonreír con su amor y compromiso con ellos.Te admiro por tu estupenda labor,no tiene precio y me emociona, Mónica.
Es cierto; siempre hay quien sufre mas por mucho que creamos que nuestros problemas son los mas importantes.
Hoy me siento ridiculo tras leer tu articulo, quejandome por mis absurdos problemas…ridiculo.
Monica, como ha terminado el segundo trasplante de Isabella??…a ido bien?…
Me gustaria saber como ha terminado todo, si no te importa decirmelo.
Gracias.
Gracias Mónica por compartir esta bonita historia, es un magnífico ejemplo de aceptación.
La aceptación implica reconciliarse con las circunstancias y nos da la oportunidad de aprender y crecer. Sin embargo, la resignación solo conlleva amargura y resentimiento, lo que hace que nos hundamos más.
La madre de Isabella ha optado, sin duda, por la actitud más sana.
Pilar.
http://tuespacioemocional.wordpress.com
Gracias Mónica. El propio nombre de la pequeña IsaBELLA, lleva implícita la Grandeza de tu Ser y el de tod@s las personas que con su ejemplo y Actitud ante estas situaciones de la vida, nos marcan el camino a seguir. Gracias por ser una BELLA Persona y darme la oportunidad de mandarle desde aquí a la Bella Isabella y a su Mamá todo mi Amor y Admiración.
muy conmovedor el relato, pero por sobre todo su importancia radica en que nos ayuda a cambiar nuestro punto de enfoque en relación al dolor como oportunidad para el cambio
Gracias Mónica. Muchas veces nos hacemos problemas por pequeñeces… Luego, se nos recuerda lo que realmente importa: tener salud, un techo, un trabajo, una familia que te ama… Y todo cobra otro sentido. Bendiciones desde Argentina.
Me ha conmovido muchísimo este relato o historia yo soy madre y pienso que es lo peor que me podía pasar y no quiero ni saber como lo debe de estar pasando la madre de isabela. Yo no tengo salud. me la arrancaron siendo muy joven con estudios y trabajo por culpa de maltratos, pero me uno a Isabella si le pudiera dar la poca salud que tengo se la daría . Tan pequeña y sufriendo así no es justo. Rezo y le pido a Dios que tenga suerte con el próximo transplante y se cure muy pronto y podamos verla ya curada. Me siento fatal e impotente no poder hacer nada para poder ayudarla. Pero que sepa que desde aquí Albatárrec LLEIDA tiene una familia que piensa y esta con ella y su madre. Muchos Besitos